"Toreo de Salón"

Hasta el rabo, todo es toro

         Los campeonatos por equipos resultan, en mi opinión, los más instructivos. Uno se vincula tanto a lo que pasa en los tableros de los compañeros que la experiencia de una partida de torneo se multiplica por cinco. Y en el intento estamos, después de veinte años, que “no es nada”, como cantaba Gardel: Volver.

         Durante la pasada primera ronda del recién iniciado Campeonato de Andalucía por Equipos, me estaba preocupando mucho la segunda mesa de nuestro encuentro, el joven jugador del equipo oponente las movía con una soltura que, unida a cierta semejanza fisonómica que me infundía mucho miedo, me retrotrajo a una escena de principios de los 90. Durante un torneo, me llamó poderosamente la atención un chaval, tanto por lo duro que jugaba, como por el desparpajo y jovialidad con que lo hacía. Manuel Rivas miraba conmigo la partida y le pregunté si sabía quién era; Manolo, que como todo el mundo sabe tiene siempre la palabra de la gracia, no pudo ser más expresivo: “Ni idea, pero juega como mea”. El muchacho se llamaba Veselin Topalov.

Análisis de la partida -> Bernabéu López,Carlos Javier - Silva Lucena

Rafael Pachón Aragón fue un ajedrecista jiennense del siglo pasado a quien tuve la suerte de tratar. Socio del Casino Primitivo, es recordado por protagonizar infinidad de anécdotas divertidas, así como por sus ingeniosas ocurrencias sobre el juego. Casi todo el mundillo del ajedrez local lo conocía por Pachón, a secas.

         Quizá no sea mala idea que soseguemos la euforia que nos ha producido un arranque tan bueno, y nos abonemos a la prudencia que invita el dicho, tan conocido como sabio, que para esta primera entrega he traído por título.

         Curro F. Barrera